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El aceite de pescado, fuente natural de ácidos grasos poliinsaturados de la serie Omega 3 (EPA y DHA), asociado a una dieta equilibrada, puede influir favorablemente en la reducción de lipoproteínas de baja densidad (LDL) lo cual puede mejorar tanto el funcionamiento cardiovascular como el cognitivo.
Las hojas del árbol Ginkgo biloba contienen sustancias cuyos principales efectos parecen estar relacionados con sus propiedades antioxidantes, contribuyendo al funcionamiento de los mecanismos celulares frente a la oxidación.
La fosfatidilserina, pertenece a una clase de compuestos químicos conocidos como fosfolípidos. La fosfatidilserina interviene en el mantenimiento de la integridad estructural de la membrana celular.
La vitamina E, que se concentra a nivel de las membranas celulares, ayuda a regularizar numerosas reacciones metabólicas.
La vitamina B12 es una vitamina hidrosoluble, que favorece la formación de las células sanguíneas y de las neuronas.
El ácido fólico, una vitamina del complejo B, participa en procesos de metilación que son esenciales para el desarrollo neuronal.